TAE y TEDR

El banco de España aprovechando su ultima sentencia sobre tarjetas revolving ha emitido una opinión sobre el TAE y TEDR.

El Banco de España ha emitido una aclaración reciente que arroja luz sobre un aspecto fundamental en el mundo de las finanzas: las estadísticas relacionadas con las tasas de interés. 

En particular, el Banco de España ha destacado que las estadísticas que publica no se centran en la Tasa Anual Equivalente (TAE), sino en el Tipo Efectivo de Definición Restringida (TEDR). 

Esta distinción es crucial porque el TEDR excluye las comisiones, mientras que la TAE las incluye. Esta diferencia puede parecer sutil, pero tiene importantes implicaciones, especialmente cuando se trata de evaluar los niveles de usura en productos financieros.

La discrepancia entre el TEDR y la TAE ha generado un debate entre el Banco de España y la comunidad bancaria. Los bancos argumentan que esta divergencia hace que el TEDR no sea un índice de referencia adecuado para evaluar la usura, ya que difiere del TAE al no considerar las comisiones. 

Sin embargo, el Tribunal Supremo ha resuelto que, a pesar de esta diferencia, el margen que establece para determinar cuándo hay usura es lo suficientemente amplio como para que la variación entre el TAE y el TEDR sea insignificante.

Esta decisión del Tribunal Supremo ha generado un importante precedente legal que respalda la validez del TEDR como un indicador confiable para evaluar la usura en productos financieros. 

Sin embargo, hay una razón adicional de peso para considerar el TEDR como un dato idóneo para su comparación con la TAE en el contexto de las tarjetas de crédito. 

En última instancia, ambos indicadores son, en esencia, lo mismo, ya que para calcular la TAE de las tarjetas de crédito, no se tienen en cuenta las comisiones.

Un análisis detenido de los contratos generales de tarjetas de crédito revela que expresamente se establece que el cálculo del TAE se realiza sin considerar el impacto de las comisiones. 

Esta práctica es común y tiene sentido, ya que las comisiones asociadas a las tarjetas de crédito se aplican de manera selectiva, dependiendo de las transacciones y el comportamiento del cliente. 

Por ejemplo, las comisiones por retirada de efectivo en cajeros o por transferencias a la cuenta corriente del titular solo se aplican si se realizan estas operaciones específicas, no cuando se efectúa una compra con la tarjeta. 

De manera similar, las comisiones por reclamación de impagos solo se cobran cuando ocurre un impago, como ha confirmado el Tribunal Supremo en una sentencia de octubre de 2019. Además, las comisiones por exceder el límite de crédito solo se aplican cuando se produce esta situación, como se explicó en una sentencia de julio de 2020.

En resumen, el Banco de España ha aclarado que sus estadísticas se basan en el TEDR en lugar de la TAE, lo que ha generado un debate entre el regulador y la banca. 

Sin embargo, el Tribunal Supremo ha respaldado la validez del TEDR como un indicador confiable para evaluar la usura en productos financieros. 

Además, en el contexto de las tarjetas de crédito, tanto el TEDR como la TAE, en última instancia, representan la misma información, ya que las comisiones no se tienen en cuenta al calcular la TAE. 

Esto se basa en el hecho de que las comisiones de tarjetas se aplican selectivamente según las transacciones y el comportamiento del cliente. 

En consecuencia, el TEDR sigue siendo una métrica relevante para evaluar productos financieros y comprender cómo se calculan los intereses en productos como las hipotecas y los créditos.

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